viernes, 10 de octubre de 2014

LA MANO DE DIOS: AUGUSTE RODIN

Auguste Rodin

Bienvenidos a un nuevo día, para el que os deseo lo mejor, y para mí una de las grandes satisfacciones de cada día es conocer todo aquello que realmente me gusta, la cultura y sobre todo el Arte, y por supuesto haceros partícipes de ello.
Son muchas las veces que acudo a personalidades de las que procuro estudiar su obra y su vida, en la medida de las posibilidades que ofrece un "post", con el tratamiento, en cuanto a ilustraciones lo mas exacto posible, mas otras, me detengo en una obra concreta, como es el caso de hoy, que dedico toda mi atención a una obra de AUGUSTE RODIN, llamada LA MANO DE DIOS.


No cabe la menor duda que Auguste Rodin está considerado como uno de los padres de la escultura moderna; si bien sus inicios parten de una notable influencia neoclásica, el hecho cierto es que sentó las bases de la tridimensionalidad en la escultura. La escultura de Rodin se abalanza y te agarra. Es, sin lugar a dudas, una escultura enérgica. Rodin transmite sus sentimientos de una forma directa, y nada se interpone entre la emoción y la escultura.
Su obra es muy amplia, si bien Rodin centra toda nuestra atención en la expresión de la energía. 
Es de todos conocido que gran parte de su vida, la dedicó a estudiar la anatomía humana, lo cual le valió el ser menospreciado por muchos escultores reconocidos como tales por la Academia de Bellas Artes de París, en la que Rodin no se formó, pues no fue admitido en ella, por lo que, en consecuencia, ingresó en la Escuela de Artes Decorativas, que era una escuela de matemáticas y diseño.
Rodin siempre fue consciente de que el artista no puede ni debe ser un esclavo de su modelo, sino que que era aquél el que escogía, sirviéndose de su sentimiento y voluntad qué deseaba representar y, apoyándose en su imaginación era capaz de llegar a modificar todo lo visionado para ofrecer una imagen distinta a los ojos del mundo.
En el Museo de Rodin de Paris se puede apreciar perfectamente la forma del todo informal en la que trabajaba. Las fotos que se conservan de su taller nos muestran trabajos sin terminar, quizás pensando en un proyecto mayor. Acostumbraba a cortar partes de sus modelos de escayola y las ensamblaba con piezas de otras esculturas. Lo suyo, está bien claro que era modelar, no tallar. Es por ello que adoraba la maleabilidad de la arcilla y el aspecto de los moldes de escayola.



Imágenes del taller de Rodin

El proceso por el cual están hechas sus esculturas es el vaciado, y, si bien conocemos algunas piezas trabajadas en bronce, en su momento fueron realizadas en yeso; para ello seguía el siguiente procedimiento: vaciaba el yeso, material usado como borrador y desechado por los escultores, en cierta medida haciendo una crítica al proceso de moldear en mármol (blanco igual que el yeso, pero mucho mas costoso), y reconocida como única técnica oficial. De esta forma daba a conocer su mas que controvertido mensaje, la IMAGEN es siempre superior al material con el que está construido.
Entre sus obras mas destacadas no podemos dejar de mencionar El Pensador, El Beso, Las Puertas del Infierno, Las Tres Sombras, Los burgueses de Calais, el Monumento a Balzac, el busto de Victor Hugo.

El beso

El pensador

Los burgueses de Calais

Mas hoy me voy a centrar en una única escultura que impresiona sobremanera, la llamada LA MANO DE DIOS, en la que podemos observar como Rodin deja parte de la piedra sin tocar para ofrecernos la imagen de que su figura está surgiendo del caos y está tomando forma. Para muchos críticos y público en general esto le pareció una forma de excentricidad, pero nada mas lejos de la realidad. Hay personas para las que la perfección artística seguía consistiendo en que toda obra de arte debía de quedar mas que bien rematada y pulida. Rodin desdeñaba estos convencionalismos, y de esta forma nos expresaba su forma de visionar el acto divino de la creación.




La Mano de Dios es una especie de creación divina, una obra con aspecto inacabado, y técnica mas que deliberada y estudiada. Nos da la impresión de que estamos asistiendo a la liberación del bloque de mármol. Figuras que nacen del mármol, que aún están aferradas a él, que se resisten a conseguir una forma independiente. Rodin tiene una especial predilección por las manos, y en él se convierten en elementos que despiertan la imaginación del espectador. Son por sí mismas fragmentos escultóricos independientes, aunque formen parte de un grupo. En el caso de La Mano de Dios, la posición fetal nos remite a la idea de la vida.


Simbólicamente, representa a Dios, quien a través de sus manos, procede a la creación de Adan y Eva, en tanto éstos nos ofrecen la visión de no querer ser arrancados de la posición que ocupan.
Destaca en la obra el gran contraste entre las partes mas que pulidas y la actitud de Eva, que nos transporta a la escultura del Jour (Dia) de la capilla de San Lorenzo en Florencia, de Miguel Angel, para quien la escultura obra oculta en el bloque de mármol y debe ser extraída por el arduo trabajo del escultor.



La Mano de Dios tiene  un equivalente en La Mano del Diablo, y como consecuencia de su caracter simbolista nos arroja de lleno a la producción de Rodin, realizada durante los años 1890 y siguientes, y que podemos observar en La Catedral o El Secreto.

La mano del Diablo

La escultura de Rodin es inclasificable, no admite inclusión en tendencia alguna, pues es una especie de síntesis entre realismo,simbolismo, expresionismo, impresionismo. Su obra es todo, y todo es lo que nos inspira cada una de sus creaciones en sus distintos contextos y estética expresiva. 
A partir de aquí, sacad vuestra conclusión a tan impresionante creación humana. La mía es la que toca la "divinidad".


BUEN DIA A TODOS

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